Cuando uno escucha a estos artistas que llevan décadas tras tremendos grupos que han marcado e influenciado notoriamente a cientos de grupos de generaciones posteriores, y escuchamos como estos grandes referentes se van actualizando, despegándose de las bases que los hicieron grandes, es realmente un placer.
En este caso específico la tremebunda trayectoria de Ian Gillan, uno de los más destacados vocalistas de la historia del rock, el cual es mundialmente conocido por ser la voz de Deep Purple desde 1969 hasta 1973, luego formó la Ian Gillan Band hasta 1983, y tuvo una pequeña incursión en la otra recontra tremenda banda Black Sabbath, suplantando nada más ni nada menos que a Ronnie James Dio, hasta 1984 año en que se reúne nuevamente con sus colegas de Deep Purple. Pero el amor le dura nuevamente poco y en 1989 por diferencia nuevamente con Ritchie Blackmore se vuelve a retirar. Y en 1992 a pedido de sus compañeros y por determinadas reformas en la banda, Gillan retorna como vocalista de Deep Purple en la cual aun continúa hasta la fecha.
Además de la discografía editada con Deep Purple, y con la Ian Gillan Band, tiene numerosos discos en solitario, algunos realmente espectaculares, en los cuales muestra otro lado musical ligeramente diferente al habitual con la banda, obviamente con la misma calidad de siempre.
En este 2009 editó este excelente trabajo, altamente recomendado por quién escribe, titulado One eye to Morocco. En este disco no van a escuchar solos de guitarra ni de teclados, como diría el propio Ian, van a encontrar una música más seductora que agresiva.
El temazo que abre el disco y le da su nombre... como siempre, música y...
I don't know what I'm doing
But it feels alright
I have one eye to Morocco
I only have to follow
Through the scented night
Conversation
Is fading away
The last thing
I heard you say
Was just a murmur
A distant blur
Your lips are moving
But I hear no words
All day
Sitting alone in my room
Waiting for no-one to call me
Lost in a dream of my own
I'm drawn by this obsession
With a tantalizing vision
Of a swirling robe
I have one eye to Morocco
By the time I reach tomorrow
I'll be on that road
Sweet temptation
Draws me on
Gives me the strength
To cross my Rubicon
Past a point
Of no return
Ever onwards
As my bridges burn
All day
Sitting alone in my room
Waiting for no-one to call me
Lost in a dream of my own
Un ojo puesto sobre Marruecos
No sé hacia dónde me dirijo,
ni sé lo que estoy haciendo,
pero se siente bien.
Tengo un ojo puesto sobre Marruecos
y solamente tengo que seguirlo
a través del perfume de la noche.
La conversación se desvanece,
la última cosa que te escuché decir
fue apenas un murmullo,
distantes y borrosos tus labios se mueven
pero no escucho ni una palabra.
Durante todo el día
sentado solo en mi habitación
esperando que nadie me llame
perdido dentro de mi propio sueño.
Me encuentro arrastrado por esta obsesión
con una tentadora visión de cabos arremolinados.
Tengo un ojo puesto sobre Marruecos
y cuando llegue mañana, estaré camino hacia allí.
Una dulce tentación me arrastra,
me da la fuerza para cruzar el límite
donde pasado un punto no hay marcha atrás,
siempre hacia delante mientras mis puentes se derriban.
Durante todo el día
sentado solo en mi habitación
esperando que nadie me llame
perdido dentro de mi propio sueño.
Etiquetas: Ian Gillan
Es lógico que los tipos como él, que forman parte de una generación gloriosa en el rock, no sientan ataduras ni límites musicales.
Como siempre, muy buen post.
Un abrazo.
Una faceta de IG que está implícita siempre en su forma de cantar, pero que acá se hace explícita.